Un hombre encontró una crisálida de mariposa y se la llevó a su casa con la esperanza de ver de cerca la inminente transformación. A los pocos días descubrió que se abría un pequeño orificio y que la futura mariposa forcejeaba violentamente para poder pasar a su cuerpo. De repente, la mariposa, como si se hubiese atascado, dejó de moverse.
Convencido de que iba a ayudarle, el hombre buscó una tijera e hizo mucho más grande el orificio para que la mariposa pudiera salir con más facilidad. Y así fue. Una vez fuerra, con el cuerpo muy hinchado y las alas pequeñas y dobladas, la mariposa solamente podía arrastrase en círculos. Nunco pudo llegar a volar.
Lo que el hombre no sabía es que el esfuerzo de la mariposa por salir era imprescindible para su desarrollo interior. En esa aparente lucha de la mariposa contra sí misma se activan los fluidos que fortalecen sus alas y le permiten volar.
Tus padres, tus profesores, tu comunidad escolar, todos estamos volcados en ti para ayudarte a conseguir los mejores resultados académicos. Pero nadie debe evitarte el esfuerzo personal por mejorar y conseguir, por ti mismo, los objetivos que te propongas. El éxito en los estudios depende de tu determinación por hacer las cosas bien y de saber utilizar las estrategias que nos ayudan a organizarnos y aprovechar con el eficacia el tiempo de trabajo. Pese a la dureza de este curso, mucho ánimo.
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